El estilo industral en arquitectura, resulta cuento menos llamativo si pensamos en el diseño del chalet de nuestros sueños. La presencia visual de materiales fabriles como el hierro al descubierto y el hormigón, pueden parecer un tanto toscos, pero son el sello que caracteriza este estilo constructivo.

Esta estética industrial no se encuentra exclusivamente en interiores sino también en la estructura que presentan los exteriores de la vivienda.

El origen de este estilo arquitectónico probablemente esté en la reutilización de viejas fábricas post industiales que posteriormente llegan a convertirse en espacios de nuevo funcionales y perfectamente habitables.

La arquitectura de un loft, por ejemplo, representa la esencia del estilo industrial, al ser un concepto que nace de las antiguas fábricas abandonadas que pronto se convirtieron en renovados espacios habitables. Pues bien, desde fuera, vendrían a lucir como la casa de la imagen. Un modelo que llamamos casa contenedor y cuya principal característica es el uso de materiales que nos recuerdan a espacios fabriles: mucho hierro al descubierto y líneas que si bien pueden resultar algo toscas, representan su sello de identidad.